Buenas noches desde Argentina, por fin estamos empezando a vivir esta experiencia que llevamos preparando mucho tiempo llenas de ilusión y ganas. Después de un día largo e intenso, duchadas (sí, hay agua caliente), y con la cena en la mesa vamos a contaros nuestro primer día.
Tras doce horas intensas de vuelo, de madrugada hemos pisado suelo argentino. Nos han recogido el padre Andrés y Brian, y después de desayunar juntos nos han enseñado la parroquia de Fátima que está en Villa Soldati; después nos han llevado a conocer nuestra casa, una de las varias casitas que forman el hogar del colegio en el que residen de lunes a viernes niñas.
Estando ya instaladas y situadas, Marisa nos ha llevado a conocer el colegio de Fátima, en el que vamos a colaborar todos los días en la hora del comedor; hemos conocido las tres etapas que se cursan en este colegio y visto una de las obras que se financia desde Acción Marianista. Hemos visto el caos que se forma en el comedor y estamos deseando formar parte de él a partir de mañana.
Después en la comida, en la que hemos conocido al padre Manuel, hemos dedicado la tarde a ayudar en Cáritas de la parroquia, clasificando ropa para una feria solidaria que hay el sábado.
Aunque ha sido el día más largo de nuestras vidas (por ahora) ya que nos levantamos ayer en España a las 9 am solo tenemos ganas de empezar mañana a colaborar en las diferentes actividades y a empaparnos de lo que es esta experiencia y de cada persona que nos rodea en esta ciudad.
Sabemos que estáis lejos y que es difícil que entendáis tanto lo que estamos viviendo como lo que sentimos aquí, pero contándoos lo que hacemos día a día de alguna manera compartimos nuestra experiencia con vosotros y esperamos que os llegue la ilusión con la que la vivimos.
Unas muy felices Katya y Lydia
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