sábado, 27 de junio de 2015

Colombia - Aula La Paz

26-junio-2015

Buenos días a todos y bienvenidos al blog sobre los proyectos de Acción Marianista en Colombia, India y Argentina. Durante el mes de julio (y los días que quedan de junio) Teresa Lacasa y yo, Bárbara Jayme, profesoras del colegio Santa María del Pilar en Madrid, os iremos contando e informando sobre nuestra experiencia aquí en Palermo sur y Ciudad Bolívar, Bogotá.

Ayer viernes 26 estuvimos en el centro de La Paz en el barrio de Rafael Uribe en donde Alejandro, uno de los profesores de la fundación, se ocupa de los niños que acuden a este centro, un máximo de 26 niños de edades comprendidas entre los 5 y los 15 años. Aunque en los colegios están ahora de vacaciones, acuden a este centro a hacer actividades de refuerzo educativo, talleres, juegos y además se les ofrecen varios refrigerios y el almuerzo. El centro hace también la labor de comedor social y por un precio simbólico pueden comer personas con ciertas necesidades. En el comedor trabaja sólo una persona contratada, el resto del personal son voluntarios, en este caso voluntarias, normalmente madres de los alumnos que acuden a las aulas.

Nuestra jornada comenzó a las 8.30 cuando llegamos al centro, poco a poco fueron llegando los niños y lo que primero nos sorprendió fue la diferencia de edades entre ellos. La primera actividad que realizamos fue la de presentarnos uno por uno. Había niños de 5 y de 15 años, también una niña de 19 con un retraso en el lenguaje y  otra alumna sordormuda, MªJosé. Alejandro, el profesor, ha conseguido que sean respetadas e integradas. Los niños aprenden el lenguaje de signos enseñados por la propia MªJosé, así consiguen comunicarse de forma sencilla pero a la vez cercana. El pequeño de 5 años es tratado como un hermano entre los mayores.

Después de las presentaciones comenzaron con las actividades programadas, éstas, están escritas en la pizarra para que los niños conozcan el orden del día:

- Lectura cuento 20 minutos
- Trabajo cartilla
- Taller de dibujo
- Actividad compartir.


De todo esto nos ha llamado la atención que los niños tienen su rutina de trabajo a pesar de la dificultad que entraña la diferencia de edad, que las normas de convivencia son los más importante y que el respeto entre ellos y con el material es fundamental. De hecho se respetan, se ayudan, tienen autocontrol y valoran lo que se les ofrece: actividades, juegos, la comida... También nos sorprendió, que antes de dejar el aula para el recreo o tomar el almuerzo, se organizan en grupos de trabajo para limpiar el aula, barrer, fregar, organizar los libros, limpiar los baños, quitar el polvo, limpiar las mesas... en fin, cuidando su espacio y el material como algo propio. También en la hora del almuerzo o de tomar un refrigerio, se organizan para colocar las mesas, sillas, servir y recoger.

El desayuno de las 10.00 consistió en arroz con leche caliente con pasas, y macedonia de frutas. Les encantó, muchos repitieron.
Para el almuerzo, habían preparado arroz con pollo, plátano frito y ensalada de remolacha, acompañado de jugo de moras. Riquísimo!!!
Y en la merienda tuvimos arroz con leche y manzanas.

El ambiente del comedor es una delicia, las cocineras trabajan estupendamente, siempre con una sonrisa, todo muy limpio y cuidado. Así se convierte en un espacio muy agradable de convivencia entre niños y ancianos.

Durante toda la jornada de hoy, de 8.00 a 16.00, además de los momentos de refrigerio, los niños tienen descanso para lo que llamaríamos el recreo, o salir a la calle a jugar. La calle por suerte, no está muy transitada, porque de vez en cuando pasan coches o motos. Nos llamó la atención que cuando pasaba algún carrito de bebé o alguna persona mayor, automáticamente interrumpían el juego para evitar algún "balonazo" innecesario. Podemos observar de nuevo el trabajo que se ha realizado con ellos sobre valores tan importantes como el respeto hacia los demás.

La jornada de tarde comenzó a las 13.30. Por ser el último día antes de las vacaciones de mitad de año que duran una semana, tenían una actividad lúdica preparada y, aunque no estaba en el programa, nos dejaron participar de manera activa con canciones y bailes. Todos juntos cantamos "El brujito gulubú", "Hola Don Pepito, hola Don José" y "Mi barba tiene 3 pelos" a la vez con gestos divertidos y del lenguaje de sordomudos. Teresa  a la guitarra y yo a las palmas, ya os podéis imaginar que fue tronchante.

En fin, un día fantástico y que a pesar de la incesante lluvia, se respiró generosidad y solidaridad...vamos, como en familia.